La Pareja: evolución o estancamiento? III

La Pareja: evolución o estancamiento? III

Visión holística

27 de abril de 2018

La Pareja: evolución o estancamiento? III

En este tercer artículo sobre la pareja me propongo sugerir otra manera de atender las necesidades de intimidad, diferente de la pareja convencional.

Muchas parejas que intentan deshacerse o neutralizar la influencia de patrones patológicos asociados al modelo tradicional no lo consiguen. La estructura cerrada y exclusiva de la pareja convencional ha generado patologías tan arraigadas que forman parte del modelo. Tanto es así que la mayoría de personas que optan por la pareja como forma de vida afrontan con normalidad, e incluso justifican, determinadas patologías como los celos y la dependencia emocional y estructural. Esto hace que sea difícil introducir cambios en esta estructura. Algunas parejas ni se lo plantean y otros lo intentan y a menudo fracasan.

Decía en el artículo anterior que hay que «inventar» otras estructuras, diferentes de la pareja convencional. A veces es más fácil construir una casa de nueva planta que intentar reparar una vieja. Si la estructura de la vieja está construida por materiales inadecuados o se ha calculado mal el grado de rigidez-flexibilidad que debe tener toda estructura, existe el riesgo de que se derrumbe, tal como sucedió con el puente de Tacoma Narrows, cerca de Seattle, EEUU, el 7 de noviembre de 1940. Efectivamente, poco después de ser inaugurado, un día de viento se produjo una frecuencia de las ráfagas que entró en resonancia con la frecuencia resonante del puente, y la estructura se derrumbó, llevándose el coche con el conductor que en aquellos momentos cruzaba el puente.

Este es un buen ejemplo que nos estimula a hacernos conscientes de que hay estructuras bien calculadas, que posibilitan y facilitan avanzar por el camino de la evolución constructiva, y también hay que frenan y pueden poner en grave peligro la salud holística del ser humano.

Actualmente hay un número considerable de individuos, para los que la pareja convencional es una estructura que ahoga sus anhelos de creatividad, de libertad y de crecimiento integral.

Quiero dejar claro que, para muchas personas, la pareja es -y seguirá siendo- el modelo que han elegido para su proyecto de vida. A estas personas les recomiendo que lean el apartado del artículo anterior «la pareja: evolución o estancamiento? II «, donde hablo de cómo «regenerar» y «revitalizar» la pareja convencional.

Para las personas inquietas que buscan nuevos modelos, bien sea porque han fracasado en sus intentos de vivir en pareja, bien sea porque no se ven a sí mismas viviendo en pareja, quiero proponer un modelo alternativo comunitario: La Familia de Corazón.

Alguien pensará que este modelo no es nuevo. Es cierto que no es nuevo en el concepto. Siempre han existido comunidades, o intentos de vivir en comunidad. La novedad no está en el concepto sino en los valores y en la forma. Hemos optado por denominar este proyecto Familia de Corazón en lugar de familia comunitaria. El motivo es que tanto los valores como la estructura y funcionamiento tienen como finalidad facilitar el calor humano, agradable y acogedor, que se da en una familia cuando el amor, la confianza, el diálogo, la tolerancia y la comprensión fluyen entre todos sus miembros.

Por ello, el compromiso para integrarse en este modelo de familia es optar por los siguientes valores, y trabajar para hacer una forma de vida, tanto en el marco individual como en el familiar y social:

  • Autonomía en la gestión de las propias necesidades básicas.
  • Capacidad de atender las propias emociones y sentimientos.
  • Actitud femenina en la gestión de los aspectos organizativos de la familia de corazón, dejando que emerjan por creatividad y consenso en lugar de ser impuestos desde actitudes de liderazgo masculino piramidal.
  • Respeto a la libertad, propia y de los demás.
  • Adecuación a una estructura de espacios y de gestión económica que facilite la atención de las necesidades individuales y de las sociales, ya que ambas son aspectos constitutivos e irrenunciables de la existencia humana.
  • Comunicación transparente y respetuosa, es decir, sin esconder nada (impulsos, deseos, sentimientos, pensamientos, fantasías …) que pueda afectar a alguno / s miembro / s de la familia, y libre de juicios, hacia sí mismo / a y hacia los otros miembros de la familia.
  • Capacidad de escucha respetuosa y de acogida corporal, emocional y mental, libre también de juicios y proyecciones.
  • Actitud cooperativa en la gestión de las necesidades de la familia de corazón y en la aportación de nuevas propuestas que puedan enriquecer el bienestar de cada uno / a de los miembros, así como la relación de los miembros entre sí, y también de la familia de corazón con el entorno.
  • Atención prioritaria a los miembros más vulnerables (niños, personas mayores, enfermos y otros miembros que se encuentren en alguna situación crítica y pidan apoyo y ayuda).
  • Confianza y amor incondicional en la relación con los demás miembros de la familia de corazón.
  • Apertura espiritual, es decir, reconocimiento de las propias limitaciones y apertura confiada a la Vida y en sus inspiraciones.
  • Integración social. La Familia de Corazón no es una célula cerrada y aislada, sino abierta e integrada en la vida del marco social en que vive.

En la Familia de Corazón puede haber tres tipos de miembros:

  • Individuos que optan por vivir como autónomos, independientes, sin tener una relación prioritaria con ninguno de los otros miembros de la familia de corazón ni de fuera de la familia.
  • Individuos que optan por tener una relación prioritaria con un miembro de la familia de corazón (pareja abierta, no exclusiva), homosexual o heterosexual.
  • Individuos que acuerdan vivir temporalmente en pareja «protegida», es decir, sin relacionarse sexualmente con nadie más, con el fin de sanar heridas originadas en la relación con los propios padres, o heredadas de generaciones pasadas: abuelos, bisabuelos…

¿Qué significa pareja abierta, no exclusiva?

Quiere decir que los miembros de la familia de corazón que optan por vivir en pareja, de acuerdo con el segundo punto del apartado anterior, se entiende que optan por una relación prioritaria no cerrada y no exclusiva. Quiere decir que cada uno reconoce, acepta y respeta la libertad propia y la del otro en todos los aspectos. En la familia de corazón nadie -incluida la pareja- posee alguien en exclusiva ni intenta controlar o fiscalizar la libertad de los demás.

¿Los miembros de la Familia de Corazón tienen relación sexual entre ellos / as? Depende de lo que entendamos por relación sexual. Si por relación sexual entendemos simplemente la satisfacción de un deseo sexual y nada más, este tipo de relación no está en la familia de corazón. Si por relación sexual entendemos hacer el amor, es decir, construir y expandir el amor, potenciar el vínculo de amor holístico entre todos los miembros de la familia de corazón y más allá de ellos, sin que nadie quede excluido, este tipo de relación sí está, y constituye uno de los elementos básicos para nutrir las estructuras corporales, emocionales, mentales y espirituales de cada uno de los miembros de la familia como tal.

¿Los niños pueden formar parte de la Familia de Corazón?

Claro que sí. Pueden formar parte los hijos / as de los adultos que se incorporan. También pueden formar parte niños engendrados en el seno de la familia de corazón. Y también existe la posibilidad de adopción, como en cualquier otra familia. La madre y / o el padre biológicos o adoptivos tienen una responsabilidad prioritaria en relación a sus hijos. Esta responsabilidad no es exclusiva sino que la comparten con los demás miembros de la familia de corazón. La unidad familiar está formada por todos los miembros que la constituyen, niños, adultos y personas mayores.

Como es obvio, los niños son educados en los valores de la familia de corazón.

 

En ESTEL tenemos dos proyectos en los que estamos trabajando desde hace años. Uno es el GATH (Grupo Autogestionado de Transformación Holística) y el otro la Familia de Corazón.

El proyecto GATH es un espacio de aprendizaje de la gestión participativa de colectivos comunitarios, y la Familia de Corazón quiere ser un modelo innovador de familia. Actualmente, algunas personas del grupo GATH han optado por integrarse en este proyecto de Familia de Corazón para caminar hacia una forma de vida en familia que vaya siendo construida desde la participación y co-creación de todos los miembros. Formamos un pequeño núcleo de 9 personas (4 hombres, 3 mujeres y 2 preadolescentes) comprometidas en el proyecto. Estas 9 personas constituimos el Coro de la familia, y estamos abiertas a acoger otros miembros que les resuene el proyecto y se sientan impulsados ​​a caminar en esta dirección.

Somos conscientes de que hemos recorrido un buen trecho, pero también sabemos que es mucho más el camino que tenemos por delante. Tenemos claro que, en el aprendizaje, tanto aprenden los alumnos como los maestros, y es desde esta modesta actitud que nos une el anhelo de vivir una experiencia dinámica de vida en familia que pueda convertirse en una verdadera Escuela de vida en familia.

 

 

Ramon V. Albareda
Psicólogo. Teólogo. Sexólogo
Creador de ESTEL, Centro de Crecimiento Personal y
Escuela de Estudios Integrales

 

Lectores y lectoras de mis artículos, si siente interés por este enfoque, os invito a escribir, haciendo preguntas concretas de cuestiones sobre cualquier aspecto de la vida cotidiana, o proponerme temas sobre los que les gustaría que hablara en estos artículos. Estaré encantado de atender sus intereses y sugerencias de la mejor forma que sepa.

Si no recibo otras propuestas, mi intención es escribir un conjunto de artículos sobre la educación, en sus diferentes aspectos y ámbitos.

Gracias de antemano por vuestra participación !!!

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